...Geraldine estaba realmente entusiasmada. Por fin consiguió convencer a su esposo para que las acompañara a ella, y a sus amigas Sally y Susan de la partida de cricket, en sus animadas caminatas matutinas por Consolation's park.
-¡Eduard, tú también tienes que hacer ejercicio! -le exclamó-. El Dr. Andrews te dijo que el colesterol lo tienes por las nubes, y que debías perder peso. Fíjate en mí, ya he bajado 175 gramos...
...Subieron a la segunda planta donde un lánguido dependiente les abordó casi de inmediato.
- Buenas tardes, señores. ¿En qué les puedo ayudar?
-Mi marido ha decidido que es hora de empezar a cuidarse un poco, y necesita un calzado deportivo. Pero que sea baratito... que él no tiene problemas de juanete como yo.
-Perfecto, tiene usted a su servicio mis veinticinco años de experiencia en The Spanish Cut. ¿Qué número calza, caballero? -le preguntó a él-
-Un 41- respondió ella, mientras Eduard fruncía el ceño.
Eduard empezaba a ponerse nervioso. Había quedado a las ocho para ver el partido contra los Rangers, y el reloj pasaba ya de las siete y media.
-Este calzado es perfecto para su propósito -dijo el dependiente-. Su especial ergonomía unido al revestimiento de teflón microencapsulado...
-¡Está bién!¡Me los llevo!- le espetó Eduard con voz algo alterada. -¿Cuánto cuestan?- preguntó Geraldine. - Están rebajados, sólo cuestan 192 libras. -Ande, déjese de bromas- replicó Geraldine con cara de incrédula. -Serora, seguro que la habrán confundido muchas veces con Elisabeth Taylor, son ustedes como dos gotas de agua...
De repente se oyó un chasquido, como si alguien hubiera disparado con su cámara de fotos...
3 Comentarios:
...Geraldine estaba realmente entusiasmada. Por fin consiguió convencer a su esposo para que las acompañara a ella, y a sus amigas Sally y Susan de la partida de cricket, en sus animadas caminatas matutinas por Consolation's park.
-¡Eduard, tú también tienes que hacer ejercicio! -le exclamó-. El Dr. Andrews te dijo que el colesterol lo tienes por las nubes, y que debías perder peso. Fíjate en mí, ya he bajado 175 gramos...
...Subieron a la segunda planta donde un lánguido dependiente les abordó casi de inmediato.
- Buenas tardes, señores. ¿En qué les puedo ayudar?
-Mi marido ha decidido que es hora de empezar a cuidarse un poco, y necesita un calzado deportivo. Pero que sea baratito... que él no tiene problemas de juanete como yo.
-Perfecto, tiene usted a su servicio mis veinticinco años de experiencia en The Spanish Cut. ¿Qué número calza, caballero? -le preguntó a él-
-Un 41- respondió ella, mientras Eduard fruncía el ceño.
Eduard empezaba a ponerse nervioso. Había quedado a las ocho para ver el partido contra los Rangers, y el reloj pasaba ya de las siete y media.
-Este calzado es perfecto para su propósito -dijo el dependiente-. Su especial ergonomía unido al revestimiento de teflón microencapsulado...
-¡Está bién!¡Me los llevo!- le espetó Eduard con voz algo alterada.
-¿Cuánto cuestan?- preguntó Geraldine.
- Están rebajados, sólo cuestan 192 libras.
-Ande, déjese de bromas- replicó Geraldine con cara de incrédula.
-Serora, seguro que la habrán confundido muchas veces con Elisabeth Taylor, son ustedes como dos gotas de agua...
De repente se oyó un chasquido, como si alguien hubiera disparado con su cámara de fotos...
Magnífico¡¡
Me gusta este blog, me gustan estas cosas.
<jaimito, me tienes que decir que estas fumando últimamente...
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